Ofrecer un ambiente seguro, higiénico, de estimulación y cuidados a bebés y niños:
Estar a cargo de la supervisión constante, seguridad y bienestar de los niños.
Conservar un ambiente limpio y organizado, cooperando con los quehaceres domésticos (garantizar la limpieza y la puesta en orden de los juguetes, mobiliario y equipo), además de ello, promover la buena higiene personal y lavarse las manos constantemente.
Cooperar en la planificación, preparación e implementación de un buen plan de estudios basado en juegos y actividades dinámicas que sea apropiadas para fomentar el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de los alumnos:
Fijar horarios y reforzar rutinas que les permitan a los estudiantes familiarizarse con sus hábitos y necesidades diarias (como lavarse las manos), así como suministrarles sus meriendas y asegurarse de que tengan un descanso adecuado.
Brindar un balance diario de actividades físicas, individuales y en grupo, tanto dentro como fuera del salón de clase.
Inducir a los niños a la alfabetización, trabajando en sus destrezas de lectura y habla (enseñarles rimas, el alfabeto y los números), así como en el reconocimiento de formas y colores y reforzar sus habilidades motoras.
Brindar a los alumnos la oportunidad de expresar su creatividad mediante el arte, teatro, música y actividad física.
Estimular en los niños el desarrollo de la autoestima, confianza y autonomía.
Garantizar que las actividades seleccionadas sean accesibles para cada niño, ajustando el programa según sea necesario.
Utilizar una variedad de técnicas de enseñanza que implique modelar, observar, cuestionar y reforzar:
Ayudar a los niños a expresarse por sí mismos, escuchando y respondiendo a preguntas y comentarios para entablar una conversación.
Enseñar y mostrar buenos hábitos para contribuir en la mejora del comportamiento de los niños.
Identificar y atender a las necesidades de cada niño, orientándolos adecuadamente:
Responder rápidamente a las distintas necesidades de cada niño, haya alguna indicación verbal o no, tomando en consideración su temperamento, destrezas y habilidades.
Determinar los momentos específicos del día en que algunos niños puedan requerir de mayor atención.
Monitorear y reportar sobre la salud, seguridad y bienestar de los niños, en tal sentido, debe identificar cualquier señal de enfermedad, abuso, negligencia, trastorno emocional o cualquier otra necesidad especial, tales como la presencia de dificultad de aprendizaje.
Denunciar ante las autoridades competentes cualquier situación de abuso que esté atravesando el niño, sea física, emocional, sexual o verbal.
Hacer seguimiento de la progresión individual y el desarrollo de cada niño, a los fines de garantizar que cumplan con los objetivos de aprendizaje y de conducta preestablecidos:
Cumplir a cabalidad con todos los requerimientos emitidos por las autoridades nacionales, tales como el registro diario, el reporte de incidentes y la administración de medicinas.
Discutir con los padres y representantes y otros miembros del centro de enseñanza acerca de los problemas de cada alumno.